La Comarca de Maestrazgo está poniendo en marcha un banco de semillas autóctonas como primer paso para cultivar y comercializar las variedades locales de hortalizas y verduras. La iniciativa es parte del plan de trabajo Custodia del Territorio y financiada a través del proyecto de cooperación interterritorial Pon Aragón en tu mesa. Ya se han recopilado una veintena de simientes autóctonas de patata, judía, acelga, calabaza, tomate o frutales; principalmente en los pueblos a mayor altitud y con peores accesos, que se están cultivando en dos huertos experimentales en Cantavieja y Molinos. Tras esta fase de investigación, se ha comenzado a trabajar ya con agricultores dispuestos a sembrar estos productos locales. A los colaboradores se les entregan diez plantas y, a cambio, deben devolver un centenar de semillas y valorar el rendimiento y calidad de las plantas. Las variedades rescatadas incluyen productos como las patatas rojas de La Cañadilla, las judías de manteca amarilla de Villarroya de los Pinares, la calabaza porquera de Cantavieja o las acelgas blancas de Molinos. El objetivo final es comercializar esta producción como producto de calidad.